La mayoría de estos dispositivos de osmosis se han diseñado para ser compatibles con distintos tipos de grifos y evitan la necesidad de cambiar cartuchos con frecuencia.
El consumo de agua aumenta
A comienzos del siglo XXI, España consumía aproximadamente 1.453 millones de litros de agua embotellada al año. Hoy, según datos de Statista, la cifra se ha duplicado, posicionando al país entre los mayores consumidores de Europa, solo por detrás de Italia y Alemania. Este incremento refleja la preocupación por la calidad del agua y la creciente demanda de soluciones de purificación.
Los sistemas de filtrado eliminan impurezas físicas, mientras que los de purificación neutralizan elementos microscópicos a través de tecnologías como el carbón activo, las bolas cerámicas o la luz ultravioleta. Los modelos más avanzados combinan ambas tecnologías para ofrecer agua de mayor calidad en los hogares.

Opciones de filtrado disponibles
El mercado ofrece una amplia gama de soluciones para mejorar la calidad del agua: desde las más simples hasta los sistemas más sofisticados. Entre los más comunes se encuentran las jarras con filtro y los dispositivos que se acoplan a los grifos, diseñados para eliminar impurezas de manera práctica y accesible.
Para quienes buscan una solución más completa, los sistemas de osmosis inversa representan una alternativa avanzada. Se instalan bajo el fregadero y replican el funcionamiento de las plantas desalinizadoras, logrando transformar el agua en apta para el consumo, totalmente filtrada y mineralizada.